Las ventanas de madera le dan ese toque sofisticado a nuestro hogar. El único detalle que siempre hay que tener en cuenta a la hora de pensarlas para la casa es que necesitan mantenimiento para que el paso del tiempo no las deteriore demasiado.
Por eso, si vivís en una casa que aún conserva las ventanas con marco de madera, pensad que son casi un artículo de lujo y que merece la pena dedicar algo de tiempo a su restauración y/o cuidado.
En el transcurso de los años, primero sustituimos las viejas ventanas de madera por modelos con marco de hierro y después por materiales como el aluminio y PVC.
Hoy, poner en una casa ventanas de madera es todo un lujo; por eso, conservar las que todavía tenemos es una estupenda opción que debemos considerar seriamente antes de decidir su cambio. Eso sí, para evitar todos los problemas por los que han sido denostadas durante los últimos años, es necesario restaurarlas y hacerles un correcto mantenimiento cada año.
Lo bello de la madera
La madera es un buen aislante natural; sin embargo, su resistencia se ve constantemente puesta a prueba por las condiciones climatológicas adversas (humedad, calor, cambios de temperatura bruscos), que producen agrietamiento y alabeo (curvaturas), así como por la contaminación urbana.
Precisamente el calor y la humedad provocan la pudrición de la madera y favorecen el ataque de algunos insectos. Es por ello que una buena protección y mantenimiento de nuestras ventanas de madera nos dará la posibilidad de un buen aislamiento con una presencia inmejorable de toda nuestra vivienda conservando la entereza de un producto natural y eficiente como la madera.
La utilización de productos adecuados para su lijado (si fuera necesario), imprimación, aplicación de nutrientes y barnizados finales, son esenciales para que nuestras ventanas gocen de un lustre natural por dentro y por fuera.
FUENTE: RN
