En shitecma llevamos 20 años haciendo ventanas de madera con una metodología artesanal.
«No me enseñó nadie ni nunca vi a nadie trabajar con la madera, aprendí solo». Sin maestros ni libros, sí empezaó y así continúa la empresa que creó en 1988.
Sebastián Ramos, lleva desde niño con herramientas en la mano y, tras muchos años de emplear horra tallando la madera, su obra puede verse en multitud de edificios y casas. «Las ventanas de madera que fabricamos en Shitecma, son un referente en el mercado por la calidad, diseño y perfecto acabado».
En la actualidad, Shitecma, está regentada por sus dos hijos, Sebastián y Carlos Ramos que han seguido los pasos de su padre. «La constancia, el espíritu de superación y la personalización constante que ofrecemos a nuestros clientes, supone un servicio de calidad que imprimimos en el perfecto acabado de nuestras ventanas».
En la actualidad, Sebastián Ramos está feliz, porque ha vuelto a modelar sus tallas de madera para caprichos personales. «Ahora que mis hijos se dedican, cuerpo y alma, a trabajar para que los productos Shitecma tengan la calidad y el acabado esperado, yo saco algo de tiempo para emplearlo en mi gran pasión: jugar con la madera y dar vida a esculturas que me hacen tremendamente feliz».