Particulares, empresas y municipios acuden en masa a la convocatoria de ayudas de la Junta para proyectos de ahorro energético y energía renovable.
Andrés vive en un chalé de la calle Pitágoras, en Mérida, y ha decidido cambiar su ventana por otra que presente mejor aislamiento térmico para que guarde más el calor en invierno y no deje escapar el fresco en verano. Esta pequeña obra tiene ayuda. También la recibe el Ayuntamiento de la capital extremeña, que desea minimizar el alto coste que supone el alumbrado público con un sistema más eficiente. La trilogía de beneficiarios llega también a un restaurante de la emeritense Avenida de la Plata que ha colocado placas solares para obtener agua caliente sanitaria. Estos son algunos de los casos que, gracias a la convocatoria de ayudas de la Junta para 2010, han podido matar dos pájaros de un tiro. De un lado, mejora el ahorro de cada uno de ellos y, de otra parte, se alegra el medio ambiente.
«Han sido un éxito. Se nota que la gente o está más enterada de que existen las ayudas o están más decididas a solicitarlas porque siempre vienen bien aunque no paguen nunca el coste total de la obra. O las dos cosas», resume Vicenta Gómez, de la Dirección General de Ordenación Industrial y Política Energética, cabeza visible de todo un entramado burocrático que la Junta puso en marcha a principios de la primavera. Se trataba de la convocatoria de ayudas de 2010 para actuaciones de ahorro y eficiencia energética y ayudas para el aprovechamiento de las energías renovables. Para estos dos apartados, el Gobierno extremeño ha concedido 2,1 millones de euros (más de 350 millones de las antiguas pesetas) de los 2,4 que tenía reservados.
Medidas
Dinero para cambiar las ventanas de casa o del negocio; dinero para mejorar las instalaciones térmicas existentes; dinero para cambiar el sistema de alumbrado público; dinero para diseñar un plan de ahorro energético que haga bajar la factura de la luz a particulares, empresas o ayuntamientos; dinero para elaborar auditorías energéticas que calculen esa rebaja… La convocatoria de ayudas permitía subvencionar distintas medidas, con una cuantía máxima del 75% del coste total del proyecto en el caso de las auditoría, del 50% en el caso del alumbrado público o una ayuda máxima para particulares y empresas en otro tipo de actuaciones del 40%.
Sin embargo, la masiva presencia de solicitudes, un 20% más de media respecto a 2009, ha hecho que la Junta haya rebajado la subvención media, sobre todo a particulares, quienes han visto en algunos casos como apenas se les ayudaba a costear el 12% de la obra. «Se ha optado por extender las ayudas al mayor número de beneficiarios aunque la cuantía sea menor», resume Gómez.
Para medidas de ahorro y eficiencia energética, la Consejería de Industria y Medio Ambiente ha recibido 333 solicitudes y ha dado el visto bueno a 248. La mayoría, de Ayuntamientos, 145, y 57 a peticiones de los ciudadanos. La consignación presupuestaria más alta ha sido para cambiar el alumbrado público exterior, que se lleva 754.231,34 euros. Para los ciudadanos, la habitual ha sido la de mejora de instalaciones térmicas (ventanas), con 45 beneficiarios que se han repartido 57.209,77 euros.
En cuanto a proyectos de aprovechamiento de energía renovables se ha financiado la colocación de placas para agua caliente sanitaria, calderas de uso doméstico y empresarial, surtidores para biocarburantes o el aprovechamiento de la energía del subsuelo.
Las vinculados con la biomasa térmica son las preferidas. El cambio de una caldera de gasóleo por otra de biomasa ahorra un 50% a largo plazo. Cáscaras de almendra, huesos de aceituna, restos de madera y algodón son la materia prima de la que se obtiene un nuevo tipo de combustible que proporciona energía limpia y más barata.
Diario Hoy.es